La Dirección General de Salud Pública y Adicciones de la Consejería de Salud ha trasladado esa tarde a vecinos residentes en Totana que habían mantenido algún tipo de contacto con los seis contagiados, todos ellos trabajadores del campo -cuatro de la misma familia-, en el rebrote por COVID-19 registrado esta semana en esta localidad, para garantizar su aislamiento y evitar más contagios.
Un autobús de la Comunidad Autónoma ha partido de la estación intermodal de Totana con las personas que, después de las averiguaciones de las autoridades sanitarias, podrían haber tenido relación con el foco detectado en los últimos días en este municipio; quienes permanecerán en cuarentena en un centro deportivo que se desconoce, tutelado por la Consejería.
Antes de su traslado, estos vecinos en riesgo han sido identificados y orientados por el personal sanitario del Área de Salud III, e informados del procedimiento de control y vigilancia sociosanitaria que llevarán a cabo, al menos, durante las próximas dos semanas.
Estos trabajos han sido apoyados por efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil en Totana con el fin de salvaguardar el perímetro de seguridad y cumplir con los protocolos establecidos. Posteriormente, la zona del intecambiador modal de Totana ha sido desinfectada por operarios del servicio municipal de limpieza viaria de esta localidad.
El alcalde, Juan José Cánovas, ha apelado de nuevo a la tranquilidad y responsabilidad ciudadana para evitar un incremento de contagios; y ha reiterado su mensaje de preocupación por esta situación “de marcha atrás” que puede tener consecuencias peores que las vividas durante el confinamiento.
Por último, ha alertado a la población para no relajar las medidas de higiene y distanciamiento social; insistiendo para se queden en los domicilios el máximo de tiempo posible, dando normalidad a su actividad social y económica de forma paulatina.